Tarde de facultad, exámenes, reuniones.. El colectivo tomo un rumbo lejano de aquel lugar final. Si bien sus pilas y su alegría siempre solían estar muy bien cargadas al amanecer, ya todo al final de día parecía manejarse por una cuestión de inercia.. sueño.. y sin dudar el anhelo por ver una cama. Pero a los niños grandes, como era ella, poco les suele durar el pensamiento de adultos (cuando lo tienen) y en este caso fueron exactamente unos 10 min. Diez terribles minutos!! caminar cargando con un remolino de pensamientos y responsabilidades latentes, sin sentir el viento.. sin escuchar sus pasos, sin descubrir lo grandioso de las sonrisas casuales y miradas impactantes realmente le pesaba más que, como dice mi hna «hacer monito a un elefante»…
El colectivo fue cómplice inmediato, nunca subestimen su poder! Yo tampoco lo veía tan pícaro.. Ella bajó pensando 6 hasta Rioja.. una dos tres Quintana (ustedes saben que cuando uno ya tendría que haber llegado hace media hora a un lugar las cuadras parecen eternas, los semaforos en rojo y la gente se amontona, tipico). Sus pasos avanzaban velozmente, 5 cuadras vacías de contenido hasta que a lo lejos se empezó a escuchar unas voces, guitarras.. unas congas y tal vez una pandereta, los reconoció enseguida, ella solía disfrutar de esos placeres de seguido. Adelanto sus pasos y al verlos frenó.. sorpresa para ellos!
Eran cuatro chicos llenos de vida.. alegría y mucha diversión, quizás con ganas de juntar algunas monedas para poder cenar algo.. pero su aspecto era irrelevante al ver la riqueza de sus sonrisas y sus miradas penetrantes.
Ella los miró como si Julieta tuviera que elegir a uno entre sus cuatro Romeos, por suerte no era esta la situación porque sino tal vez elegiría al que llevaba antiparras.. sí, y era divino.
Se quedó parada enfrente a ellos con una sonrisa inexplicable y entro a reír sin parar.. ojo con esa risa que sale solamente del alma cuando nos encontramos con gemelos de otras vidas. Se quedó hasta el final. Ellos la saludaron como a una amiga de toda la vida y ella guardó sus sonrisas y sus miradas para la eternidad!
Julieta siguió caminando feliz de que tantos romeos la hicieran despertar.
Gracias!