Sacudo la cabeza.
-Según los conocimientos actuales, los primeros que imaginaron el concepto de laberinto fueron los antiguos mesopotámicos. Éstos les arrancaban las tripas a los animales, o, a veces, los intestinos a los seres humanos, y, según la forma que tuvieran, predecían el futuro. Sentían admiración por lo complejos que eran. Así que la forma del laberinto remite a las entrañas. Es decir, que el principio del laberinto reside en tu propio interior. Y éste se corresponde con el laberinto exterior.
-Una metáfora -digo.
-Exacto. Una metáfora recíproca. Lo que existe fuera de ti es una proyección de lo que existe en tu interior, lo que hay dentro de ti es una proyección de lo que existe fuera de ti. Por eso, a veces, puedes hollar el laberinto interior. Aunque eso, en la mayoría de los casos, es muy peligroso.
-Como Hänsel y Gretel en el interior del bosque.
-Exacto. Como Hänsel y Gretel.
-Una metáfora -digo.
-Exacto. Una metáfora recíproca. Lo que existe fuera de ti es una proyección de lo que existe en tu interior, lo que hay dentro de ti es una proyección de lo que existe fuera de ti. Por eso, a veces, puedes hollar el laberinto interior. Aunque eso, en la mayoría de los casos, es muy peligroso.
-Como Hänsel y Gretel en el interior del bosque.
-Exacto. Como Hänsel y Gretel.
Kafka en la orilla